"Ten cuidado con la aridez de una vida ocupada". Sócrates
Artículo de Kara Heissman, extraído de Tiny Buddha, traducido por Roberto González Lazo
Hace unos años, el punto focal de mi vida era mi trabajo. Abarcaba una gran proporción de mi vida. En retrospectiva, incluso diría que el trabajo se volvió un tipo de obsesión. Me obsesioné tanto con ser productivo que aparté casi cada minuto de mis horas para alguna actividad relacionada con el trabajo.
Incluso pareaba las comidas con el trabajo; los descansos para ir al baño para redactar mentalmente reportes y los embotellamientos de tráfico señalaban el comienzo de llamadas telefónicas. Podrías ver esta imagen y pensar de mi como una persona que hace multi tareas eficiente. Honestamente espero que fuera así, pero no. No era otra cosa que una persona atrapada dentro de un ciclo de "demasiado ocupado".
Algunas personas perciben estar "demasiado ocupado" como una señal de éxito o de una carrera floreciente. Aunque esto puede ser verdad, estar constantemente saturado de trabajo o abrumado tiene efectos más negativos que positivos. Estar locamente ocupado implica estrés: y nuestro cuerpo solo puede incorporar algo de presión antes de activar su respuesta al estrés y comience a trabajar en modo de "supervivencia o pánico".
El estrés puede ser útil y motivador hasta cierto grado, pero la evidencia substancial muestra que la exposición crónica a niveles altos de estrés hace que el cuerpo libere hormonas llamadas glucorticoides, las cuales pueden dañar potencialmente varios sistemas del cuerpo.
Cuando supe de la gravedad del estrés crónico y de mi vida sobre saturada, hice un esfuerzo para cambiar mis hábitos y mantener todos los días el estrés al mínimo. Hay muchísimas maneras para manejar efectivamente el estrés, pero solo puedes hacerlo hasta que realmente notes y admitas que de hecho estás demasiado ocupado y estresado.
Abajo hay una lista de las cosas que me han hecho darme cuenta que estar ocupado estaba fuera de control.
1. Siempre estaba buscando algo.
Buscando las llaves de mi carro, teléfono, cartera, lentes, y documentos se volvió parte de mi rutina diaria. Las cosas parecían fuera de lugar todo el tiempo.
El cortisol, la hormona que se libera cuando estás estresado, daña el cerebro con el tiempo y puede llevar a problemas de memoria. Pero aparte de eso, cuando estamos estresados, nuestros pensamientos tienden a estar por todos lados, y esta falta de concentración y los pensamientos desorganizados podrían provocar que perdamos cosas.
2. Me enfurecía inapropiadamente por las cosas más pequeñas
El estrés me hacía una mujer gruñona e infeliz. Me enojaba con las cosas más pequeñas y me irritaba por cualquier cosa.
Cuando estamos estresados, nuestras mentes están tan sobrecargadas que somos incapaces de calmarnos lógicamente y procesar situaciones e información. Por lo tanto, tenemos cada vez menos tolerancia a los errores e irregularidades. Además, el estrés a menudo nos causa que tengamos insomnio. Y no dormir bien puede causar reducción de un neurotransmisor llamado serotonina el cual juega un rol calmandonos en momentos estresantes.
3. Me despertaba todos los días sintiéndome cansada.
Era terrible despertar en la mañana sintiéndome como si no hubiera dormido nada. Estoy muy segura que dormía, pero cuando despertaba, me sentía realmente agotada.
La fatiga matutina es una de las señales más seguras de que has trabajado demasiado, que te has estirado de más, o has hecho demasiadas cosas. El sentimiento de cansancio abrumador después de despertar indica que no has descansado bien durante la noche. Quizás hayas ido a la cama y cerrado tus ojos temprano, pero tu mente ocupada simplemente no se apaga.
4. Frecuentemente experimentaba dolores de cabeza
Difícilmente pasaba una semana sin que experimentara un dolor de cabeza terrible. A menudo me sentía esta presión en mi cabeza extendiéndose hasta la parte de atrás de mi cuello.
Los dolores de cabeza por tensión están entre los síntomas más comunes de estrés crónico. Parte de la respuesta del cuerpo al estrés es contracción muscular; sin embargo, cuando la exposición al estrés es prolongada, los músculos a menudo tienen espasmos, lo que resulta en algún tipo de dolor o incomodidad. El espasmo en los músculos en la espalda alta, cuello y cuero cabelludo resultan en dolores de cabeza por tensión.
5. Constantemente sentía un sentimiento vago de infelicidad
Estaba infeliz, pero no podía decir exactamente porqué. La mayoría de los días, me sentía demasiado pesada y gruñona sin razón aparente.
El estrés puede causar una montaña rusa de emociones porque tiene la capacidad de afectar los niveles hormonales de tu cuerpo y también causar problemas cerebrales. Es por esto que muchas personas que han estado expuestas a una gran cantidad de estrés por un período prolongado de tiempo han caído en depresión crónica.
No tiene nada de malo cumplir con tus responsabilidades, obligaciones y deberes. Sin embargo, debes saber como pintar la línea entre trabajar para vivir y vivir para trabajar. Como yo lo he experimentado, estar "demasiado ocuapado" reduce la calidad de tu vida.
Recuerda que el equilibrio es la clave para todo.