Por DEBORAH SCHOEBERLEIN,
Traducido por Roberto González Lazo de The Huffington Post
La calidad de tu atención determina si estás presente y alerta, o distraído mentalmente y/o emocionalmente.
Si estás leyendo este artículo, tienes la capacidad de centrar y sostener tu atención a voluntad; eso es bueno. Pero si te acabas de distraer de estas palabras, quizás por un sonido en el cuarto (el teléfono sonó) o una sensación física ("auch, me duele la espalda"), un pensamiento ("de qué se trata este artículo?") o una emoción (curiosidad, o quizás impaciencia), entonces tu atención no está completamente bajo tu control. Las buenas noticias es que es posible entrenar tu atención y obtener los beneficios asociados, y practicar mindfulness ofrece una de los abordajes más accesibles y efectivos.
Así que quizás te estés preguntando, Por qué querría mejorar mi atención ya que trabajo bien, me concentro cuando hago mis hobbies o juego algún deporte, y ya disfruto de mis relaciones?" Buena pregunta, y la respuesta es que usar mindfulness para entrenar tu atención puede mejorar tu experiencia. El trabajo usualmente mejora mientras incrementa la eficiencia, así que los resultados son mejores y toma menos tiempo hacer las cosas. Tus hobbies y deportes se beneficiarán ya que no es secreto que los artistas, músicos y atletas profesionales todos dan prioridad a la concentración mejorada. Y te sentirás más presente en tus relaciones, y cada vez más y más darás el más grande de los regalos, "tu atención".
Ahora, las técnicas para entrenar tu atención son relativamente simples, pero usarlas requiere varios pasos y comienza con entender las facetas de la atención. Primero, está el aspecto de la atención que involucra elegir concentrarse en un objeto en particular en lugar de otro. Después, está el grado con el cual sostienes tu concentración en ese objeto en particular, a pesar de las distracciones. También está la habilidad de reconocer cuando tu atención se dispersa, para poder reconcentrarte si es necesario.
La atención es lo que permite concentrar el ojo de tu mente (como enfocar los binoculares en un ave) y la conciencia es lo que permite que observes la calidad de tu atención (así que notas cuando el ave ya no está a la vista). En pocas palabras, la atención y la conciencia son dos caras de la misma moneda: la atención funciona con la precisión de un láser, mientras que la conciencia observa a donde se dirige el láser.
Hay una creciente cantidad de investigación que apoya la eficacia de entrenar la atención, y muchos de los datos más emocionantes se refieren a practicar técnicas mentales asociadas con mindfulness. En este contexto, mindfulness se refiere al abordaje secular para poner atención en lo que está pasando aquí y ahora.
Una opción es comenzar con la "pausa", una práctica de mindfulness introductoria. La pausa funciona brindando la oportunidad de concentrar tu atención a propósito en una tarea discreta (en este caso, una sola respiración completa), observa si puedes mantener la concentración en tu respiración, y reconoce si te llegas a distraer para que puedas concentrarte de nuevo si es necesario. Pausar no tiene que tomar mucho tiempo, quizás solo unos cuantos segundos al principio, pero funciona mejor si haces intervalos y empleas repeticiones frecuentes de prácticas breves puestas a lo largo de tu vida. La instrucción es muy simple:
- Concéntrate en tomar una sola respiración completa
- Observa (nota si pierdes la concentración de esa sola respiración completa)
- Concéntrate de nuevo si es necesario
La idea es usar la pausa para traer tu atención de regreso al momento presente en medio de la experiencia diara. Esta es una experiencia activa y mentalmente alerta y la opuesta a soñar despierto. De hecho, pausar con mindfulness es protector contra la distracción porque entrena tu mente a concentrarse agudamente en el presente y cuidarse de las distracciones.
Pausar es una práctica de mindfulness introductoria, pero ofrece una técnica fácil y práctica y contribuye a las condiciones que apoyan el equilibrio emocional y la serenidad en la vida. Mindfulness se trata de desarrollar y aplicar las habilidades que apoyan la experiencia alerta y observante; con práctica regular sus beneficios pueden comenzar ahora mismo y quedarse con el paso del tiempo.