domingo, 15 de diciembre de 2013

Lo más Asombroso en el Universo

Cómo la vida y la conciencia son las llaves del universo

Por Robert Lanza
Traducido por Roberto González Lazo, directamente de Psychology Today

Lo más Asombroso en el Universo
Todo lo que percibimos (color, sonido y energía misma) es un proceso que nos involucra 







El descubrimiento sobresaliente que la realidad es creada por el observador reta todo lo que sabemos acerca de nosotros mismos y nuestra relación con el mundo. Aunque el "sigificado" de la física cuántica ha sido un debate desde que fue descubierta en los 30's, no estamos más cerca de entenderla ahora que en ese tiempo. La "teoría de todo" que por décadas había prometido estar a la vuelta de la esquina, ha estado atascada por décadas en las matemáticas abstractas de la teoría de cuerdas, con sus afirmaciones improbables. Pero es peor que eso. Hasta hace poco pensábamos que sabíamos de qué estaba hecho el universo, pero ahora resulta que el 96% del universo está compuesto por materia oscura y energía oscura, y no tenemos idea de lo que son. Hemos aceptado el big bang, aunque no provee ninguna explicación del por qué el universo está exquisitamente bien afinado para soportar la vida. 

Nuestro entendimiento de los fundamentos del universo de hecho está retrocediendo ante nuestros ojos. Entre más datos obtenemos, más hemos obtenido para malabarear nuestras teorías o desechar descubrimientos que simplemente no tienen sentido. 

Necesitamos una perspectiva nueva. Nuestras teorías actuales del mundo físico no funcionan, y no pueden hacerse funcionar hasta que tomen en cuenta la vida y la conciencia. En lugar de un resultado atrasado o menor después de billones de años de procesos físicos sin vida, el biocentrismo propone que nosotros absolutamente fundamentales para entender el universo. 
En el proceso de avanzar teorías físicas en el universo, la ciencia Occidental se las ha inconscientemente arreglado para encerrarse a sí misma en una jaula. El siglo veintiuno se prevé como el Siglo de la Biología, un cambio del previo dominado por la física. Parece que encaja, entonces, comenzar el siglo buscando en la vida las respuestas, no cuerdas imaginarias que ocupen dimensiones no vistas e igualmente imaginarias. Considera, por ejemplo, la vieja cuestión, "Si un árbol cae en el bosque, y nadie está ahí, hace algún sonido?"  La mayoría de las personas responden con decisión en el afirmativo "Por supuesto que hace sonido", quizás respondas, como si fuera algo tan tonto que valiera la pena contemplarse. Tomando esta postura, estás realmente aseverando tu creencia en un realidad objetiva e independiente. La mentalidad prevaleciente es la de un universo que existe igual con o sin nosotros. Esto encaja con pulcritud en la visión Occidental mantenida desde los tiempos Bíblicos, ese "pequeño yo" es de pequeña importancia o consecuencia en el cosmos. 

Pero qué ocurre cuando se cae un árbol? La ciencia básica de la tierra nos dice que el sonido es creado por una perturbación en algún medio, usualmente el aire. Las ramas y los troncos golpeando el suelo crean pulsos rápidos de aire. Así, que lo que tenemos en manos, en realidad son variaciones de aire y presión rápidas, las cuales se esparcen a alrededor de 750 millas por hora. Esto, de acuerdo con la ciencia simple, es lo que ocurre incluso cuando esté ausente un mecanismo cerebro-oído - soplidos de aire rápidos y pequeños. No hay sonido atado a ellos. 

Ahora, si una persona está cerca, los soplidos de aire causan que el tímpano del oído vibre, lo cual después estimula los nervios solo si el aire está pulsando entre 20 y 20, 000 veces por segundo (o menos para aquellos de nosotros cuya juventud inclyó conciertos de rock). El aire que sopla 15 veces por segundo no es intrínsicamente diferente del aire que pulsa 30 veces, no obstante el primero nunca resultará en la percepción humana del sonido. En cualquier caso, los nervios estimulados por el tímpano en movimiento envían señales al cerebro resultando en la cognición de un sonido. Solo entonces la conciencia humana conjura el sonido de la experiencia. En pocas palabras, un observador, un oído, y un cerebro son cada uno necesarios para la experiencia del sonido como son los soplidos de aire. El mundo externo y la conciencia son correlativos. 

Cuando alguien en automático contesta, "Por supuesto que el árbol hace sonido si no hay nadie cerca" están meramente demostrando su inhabilidad para ponderar un evento al que nadie asistió. Están encontrando difícil sacarse de la ecuación. De alguna manera continúan imaginándose presentes cuando están ausentes. 

Ahora considera una vela encendida colocada en el mismo bosque vacío. Este no es un contexto recomendable, pero considera si las flamas tienen un brillo intrínseco y un color amarillo cuando nadie las está viendo. Incluso si contradecimos los experimentos cuánticos y permitimos que las partículas han asumido posiciones actuales en la asuencia de observadores, la flama es meramente un gas caliente. Como cualquier fuente de luz, emite pequeños paquetes de energía electromagnética. Estas exhibiciones momentáneas de electricidad y magnetismo son todo el show, la naturaleza de la luz misma. 

Por si mismo, no hay nada inherentemente visual, nada brillante ni coloreado acerca de esa flama de vela. Ahora si las ondas electromagnéticas golpean el ojo humano, y si (y solo si) las ondas llegan a medir entre 400 y 700 nanómetros de largo, entonces su energía es justo la indicada para estimular los conos en la retina, los cuales a su vez envían pulsos eléctricos a las neuronas y hasta que ellas alcanza la parte trasera del cerebro. Allí, nosotros subjetivamente experimentamos un brillo amarillo ocurriendo en un lugar que hemos condicionado para llamar "el mundo externo". Otras criaturas que reciben los estímulos idénticos pueden experimentar algo completamente diferente, tal como una percepción de gris, o incluso tener una sensación completamente diferente. El punto es, que no hay una "luz amarillo brillante" allí afuera, para nada. NOSOTROS somos totalmente necesarios para la experiencia de lo que llamamos una flama amarilla. De nuevo, es correlativo. 

Y qué si tocas el árbol caído? No es sólido? Esto, también, es una sensación estríctamente dentro de tu cerebro y solo "proyectada" en tus dedos, cuya existencia también yace dentro de la mente. Así mismo, esa sensación de presión no es causada por ningún contacto con un sólido, sino porque cada átomo tiene electrones cargados negativamente en sus capas externas que se repelen los unos a los otros; así que los electrones del tronco repelen a los tuyos y tu sientes una fuerza deteniendo tus dedos. Nada sólido nunca se encuentra con cualquier otro sólido. Los átomos en tus dedos están cada uno tan vacío como un estadio de football vacío en el cual se sienta una mosca en la línea de la yarda 50. 

Considera los arcoiris: también somos necesarios para su existencia. Cuando nadie está ahí, simplemente no hay arcoiris. No es lo mismo de nuevo, quizás estés pensando, pero esta vez es más obvio que antes. Si tus ojos ven directamente opuesto al sol, las gotas de agua producirán un arcoiris alrededor de ese punto a una distancia de 42 grados. Pero tus ojos deben estar localizados en ese punto donde la luz reflejada de la gota iluminada por el sol converge, para completar la geometría requerida. Una persona alado de ti verá un arcoiris separado, si las gotas iluminadas por el so están muy cerca, la persona quizás no vea un arcoiris para nada. Tu arcoiris solo es tuyo. Un sistema ojo-cerebro (o su equivalente, una cámara, cuyos resultados solo serán vistos más adelante por un observador consciente) deben estar presentes para completar la geometría. Tan real como se ve el arcoiris, requiere tu presencia. 

Pocos disputarían la naturaleza subjetiva de los arcoiris, los cuales figuran tan prominentemente en los cuentos de hadas que parecen solo marginalmente pertenecer a nuestro mundo en primer lugar. Es entonces cuando incorporamos completamente que la vista de un rascacielos (o cualquier otro objeto) es solo dependiente del observador, que hemos dado el salto requerido para la verdadera naturaleza de las cosas. 

El hecho más asombroso del universo es el conocimiento de que todo lo que percibimos - color, sonido, e incluso la luz misma - es un proceso que involucra nuestra conciencia. 

viernes, 25 de octubre de 2013

Por qué se nos hace difícil meditar?

Ed y Deb Shapiro exploran las razones y obstáculos. 

Traducido por Roberto González Lazo, directamente de mindful.org 



Que tiene algo tan simple como sentarse quieto y observar la respiración que evoca pánico, miedo e incluso hostilidad? No importa que tantos reportes hay que prueban el valor mental, emocional y físico de estar quieto, parece haber un número incluso más grande quienes se rehúsan a darle una oportunidad. 
La meditación puede realmente ser un reto, e incluso más si no estamos seguros de por qué lo estamos haciendo. Puede parecer muy extraño sentarse ahí solo escuchando el parloteo incesante en nuestra cabeza, y fácilmente nos aburrimos si no hacemos algo por tanto tiempo, incluso si son solo 10 minutos. 
Después de años de escuchar una plétora de razones por las cuales las personas encuentran difícil meditar, las hemos reducido a unas cuantas:
1. Estoy demasiado ocupado, no tengo tiempo. Lo cual realmente puede ser cierto si tienes niños pequeños y un trabajo de tiempo completo, y todo lo que esto conlleva. Sin embargo, solamente estamos hablando de quizás 10 minutos al día. La mayoría de nosotros pasamos más tiempo que eso leyendo el periódico o navegando ociosamente en la red. Solo parece como si no tuviéramos tiempo porque usualmente llenamos cada momento con actividad y nunca presionamos el botón de pausa. 
2. Encuentro realmente incómodo sentarme por demasiado tiempo. Si estás intentando sentarte con las piernas cruzadas en el piso, entonces si se pondrá incómodo. Pero te puedes sentar derecho en una silla firme y cómoda en lugar de eso. O puedes hacer meditación caminando, o yoga o tai chi. La meditación en movimiento puede ser tan benéfica como la meditación sentada. 
3. Mi mente no deja de pensar: No puedo relajarme. No puedo meditar. Simplemente no puedo! Mi mente no se queda quieta, vuela de un  lugar al otro! Mis pensamientos me están volviendo loco! Estoy tratando de huir de mi misma, no de ver hacia dentro. Te suena familiar?
Suficientemente sorprendente, tratar de detener tu mente de pensar es como intentar detener el viento - es imposible. En la enseñanza Oriental la mente se describe como un mono ebrio mordido por un escorpión porque, igual que un mono brinca de rama en rama, así la mente brinca de una cosa a la otra, constantemente distraída y ocupada. Entonces, cuando vienes a sentarte quieto e intentas calmar tu mente, encuentras toda esta actividad maníaca sucediendo y parece locamente ruidoso. Realmente no es nada nuevo, solo que ahora te estás volviendo consciente de ello, mientras que antes estabas inmerso en ello, inconsciente de que ese parloteo era tan constante. 
Esta experiencia de la mente estando ocupada es muy normal. Alguien una vez estimó que en cualquier sesión de meditación de 30 minutos podemos tener más de 300 pensamientos. Años de una mente ocupada, años de crear y mantener dramas, años de estrés y confusión y centrarse en uno mismo, y la mente no tiene idea de como quedarse quieta. En lugar de eso, desea entretenimiento. No es como si repentinamente pudieras apagarla cuando meditas, solo significa que eres como los demás. 
4. Hay demasiadas distracciones, es demasiado ruidoso. Se han ido los días cuando podíamos desaparecer en una cueva y quedarnos sin distracciones hasta emerger algún tiempo después completamente iluminados. En lugar de eso, todos tenemos que lidiar con los sonidos e imposiciones del mundo a nuestro alrededor. Pero - y es un gran pero - no necesitamos dejar que se imponga. Carros pasando afuera? Bien. Que pasen, pero no te vayas con ellos. La quietud que estás buscando está adentro, no afuera. La experiencia de calma es acumulativa. Entre más te sientas, entonces lentamente, la mente se vuelve más serena, más alegre, a pesar de cualquier distracción que pueda haber. 
5. No veo el beneficio. Desafortunadamente, aquí es donde tienes que tomar nuestra palabra. Algunas personas entienden lo benéfico que es la meditación después de solo una semana, pero a la mayoría de nosotros nos toma más tiempo - quizás notes una diferencia después de una semana, o quizás dos de práctica diaria. Lo cual significa que tienes que confiar en el proceso lo suficiente para quedarte ahí y seguir, incluso antes de obtener los beneficios. 
Recuerda, la música necesita tocarse por horas para aprender las notas correctamente, mientras que en Japón toma 12 años aprender a arreglar flores. Quedarse quieto sucede en un momento, pero puede tomar algún tiempo antes de que ese momento venga - por lo tanto se necesita paciencia.

6. No soy bueno para esto; no lo hago bien. De hecho, es imposible fallar en la meditación. Incluso si te sientas por 20 minutos pensando pensamientos insignificantes sin parar, está bien. No hay correcto o incorrecto, y no hay una técnica especial. El maestro de meditación de Deb, le dijo que hay tantas formas de meditación como personas que la practican. Así que lo único que necesitas es encontrar la manera que funcione para ti (incluso si prefieres practicarla parado o de cabeza) y ser constante. 
El punto importante es que te vuelvas amigo de la meditación. No será útil para nada si sientes que tienes que meditar, por ejemplo, y después te sientes culpable si no lo hiciste el tiempo acordado o solo haces 10 minutos cuando habías prometido que lo harías 30. Es mucho mejor practicar solo por un período corto de tiempo y disfrutar lo que estás haciendo que sentarse, con los dientes apretados, porque te dijeron que solo 30 o 40 minutos tendrán efecto. La meditación es un compañero de por vida, como un viejo amigo a quien recurres por apoyo, inspiración y claridad. Es para disfrutarse!

7. Es solo cosa rara de New Age. Ciertamente es fácil perderse en lo atractivo de las promesas de la New Age de felicidad eterna pero la meditación en si es tan vieja como los cerros. Hace más de 2,500 años el Buda era un meditador dedicado quien probó muchas formas diferentes de calmar la mente. Y ese solo es un ejemplo, cada religión tiene su propia variación del tema, y todas se remontan a siglos. Así que nada nuevo aquí, y nada raro. 

En otras palabras, la meditación no es forzar la mente a quedarse absolutamente quieta. En lugar de eso es soltar la resistencia, de lo que sea que se origine: duda, preocupación, incertidumbre, y sentirse inadecuado, los dramas sin fin, el miedo y el deseo. Cada vez que encuentras tu mente vagando, soñando despierta, recordando el pasado o planeando hacia delante, solo regresa al ahora, regresa a este momento. Todo lo que necesitas es poner atención a ser con lo que es. Nada más.


martes, 17 de septiembre de 2013

Divagar te Hace Infeliz?

Cuándo somos más felices? Cuando nos quedamos en el momento, dice el investigador Matt Killingsworth. 

Este ensayo está basado en la plática de TED del 2011 por Matt Killinsworth

Cuáles son las mayores causas de la felicidad humana?

Es una pregunta importante, pero una que la ciencia aún tiene que contestar completamente. Hemos aprendido mucho acerca de los factores demográficos de la felicidad y como es afectada por condiciones como el dinero que se gana, educación, género, y matrimonio. Pero los resultados científicos son sorprendentes: Factores como estos no parecen tener efectos particularmente fuertes. Sí, las personas son generalmente más felices si ganan más en vez de menos, o estando casadas en lugar de solteras, pero las diferencias son bastante modestas. 



Aunque nuestras metas en la vida a menudo girar en torno de este tipo de pilares, mi investigación es dirigida por la idea de que la felicidad quizás tenga que ver con los contenidos de nuestras experiencias momento a momento que con las condiciones generales de nuestras vidas. Ciertamente parece que los aspectos cambiantes de nuestra vida diaria - tales como lo que estamos haciendo, con quienes estamos, y en qué estamos pensando - tienen una gran influencia en nuestra felicidad, y no obstante estos son los mismos factores que han sido más difíciles de estudiar para los científicos. 

Hace pocos años, encontré una manera de estudiar la felicidad momento a momento de las personas en la vida diaria en una escala masiva, en todo le mundo, algo que no habíamos sido capaces de hacer antes. Esto tomó la forma de rastrea tu felicidad trackyourhappiness.org, la cual usa el iPhone para monitorear la felicidad de las personas en tiempo real. 

Mis resultados sugieren que la felicidad es de hecho altamente sensible a los contenidos de nuestra experiencia momento a momento. Y uno de los predictores más poderosos de la felicidad es algo qe a menudo hacemos sin darnos cuenta: divagar. 

Estar aquí y ahora

Como seres humanos, poseemos una habilidad cognitiva única y poderosa para concentrar nuestra atención en algo diferente a lo que está pasando en el aquí y el ahora. Una persona podría estar sentada en su oficina trabajando en su computadora, y no obstante podría estar pensando en otra cosa completamente diferente: las vacaciones del mes pasado, que va a comer, o preocuparse de que se está quedando calvo. Esta habilidad para concentrar nuestra atención en algo diferente al momento presente es realmente impresionante. Nos permite aprender, planear y razonar en formas que ninguna otra especia de animal puede. Y no obstante no está claro que relación hay entre nuestro uso de esta habilidad y nuestra felicidad. 

Probablemente has escuchado a personas sugerir que deberías estar concentrado en el presente. "Estar aquí y ahora", como aconsejaba Ram Dass en 1971. Quizás, para ser feliz, necesitamos quedarnos completamente inmersos y concentrar nuestra experiencia en el momento. Quizás este sea un buen consejo; quizás el divagar es algo malo.

Por otro lado, cuando nuestras mentes divagan, están sin ataduras. No podemos cambiar la realidad física frente a nosotros, pero podemos ir a otro lugar en nuestras mentes. Ya que sabemos que las personas quieren ser felices, quizás cuando nuestras mentes divagan tendemos a ir a algún lugar más feliz que la realidad que dejamos atrás. Tendría mucho sentido. En otras palabras, quizás los placeres de la mente nos permiten incrementar nuestra felicidad divagando. 

Ya que son un científico, quise tratar de resolver este debate con algo de datos. Recolecté estos datos usando trackyourhappiness.org.

Cómo funciona?, Básicamente, mando señales a las personas en momentos al azar a través del día, y después les hago preguntas acerca de su experiencia en el instante justo antes de la señal. La idea es que si podemos ver cómo la felicidad de las personas incrementa y disminuye en el curso del día, y tratamos de entender cómo cosas como lo que las personas están haciendo, con quien están, en qué están pensando, y todos los otros factores que describen nuestras experiencias se relacionan con esos aumentos y disminuciones en la felicidad, podríamos eventualmente ser capaces de descubrir algunas de las causas mayores de la felicidad humana. 

En los resultados que voy a describir, me concentraré en las respuestas de las personas a tres preguntas. La primera fue una pregunta de felicidad: Cómo te sientes? en una escala con rangos desde muy mal a muy bien. Segunda, una pregunta de actividad: Qué estás haciendo? en una lista de 22 diferentes actividades incluyendo cosas como comer y trabajar y ver la televisión. Y finalmente una pregunta sobre divagar: estás pensando en otra cosa diferente a lo que estás haciendo? Las personas podrían decir no (en otras palabras, están concentrados solamente en la actividad actual) o si (están pensando en algo más). También preguntamos si el tema de esos pensamientos es placentero, neutral o desagradable. Cualquiera de estas respuestas de si  es a lo que llamamos divagar. 

Hemos sido afortunados con este proyecto por recolectar muchos datos, muchos más de los que este tipo de proyectos alguna vez han recolectado, alrededor de 650,000 reportes en tiempo real de alrededor de 15,000 personas. Y no solo son muchas personas, realmente es un grupo diverso, personas de una amplia gama de edades, de 18 a 80, una amplia gama de ingresos, niveles educativos, estados civiles, y así sucesivamente. Ellos representan de manera colectiva cada una de las 86 categorías ocupacionales y vienen de más de 80 países. 

Divagar hacia la infelicidad

Entonces qué encontramos?
Primero que nada, las mentes de las personas divagan mucho. Cuarenta y siete por ciento del tiempo, las personas están pensando en otra cosa en lugar de lo que están haciendo. Considera la estadística la próxima vez que estés sentado en una reunión o conduciendo por la calle. 

Cómo ese porcentaje depende de lo que están haciendo las personas? Cuando miramos a través de las 22 actividades, encontramos un rango - desde un rango alto de 65 por ciento cuando las personas están bañándose o cepillándose los dientes, a 50 por ciento cuando están trabajando, a 40 por ciento cuando están haciendo ejercicio. Esto fue disminuyendo hasta el sexo, cuando el 10 por ciento del tiempo las mentes de las personas están divagando al menos 30 por ciento del tiempo, lo que creo que sugiere que el divagar no solo es frecuente, sino que es ubicuo. Llena todo lo que hacemos. Cómo se relaciona el divagar con la felicidad? Encontramos que las personas están significativamente menos felices cuando sus mentes están divagando que cuando no lo están, lo cual es desafortunado considerando que lo hacemos muy a menudo. Además, el tamaño de este efecto es grande - que tan a menudo divaga la mente de una persona, y en que piensa cuando lo hace, es mucho más predictivo de felicidad que la cantidad de dinero que ganan, por ejemplo. 

Ahora podrías mirar este resultado y decir, "ok, en promedio las personas son menos felices cuando están divagando, pero seguramente sus mentes están pensando en algo que no era muy disfrutable, al menos entonces el divagar sería benéfico para la felicidad". Resulta que, las personas son menos felices cuando están divagando no importa lo que estén haciendo. Por ejemplo, las personas realmente no disfrutan transportarse distancias largas para ir a trabajar; es una de sus actividades menos placenteras. No obstante, las personas están significativamente más felices cuando están concentradas en su viaje que cuando sus mentes están divagando en algo más. El patrón se mantiene para cada una de las actividades que medimos, incluyendo la menos disfrutable. Es sorprendente. 

Pero el divagar realmente causa infelicidad, o es al revés? Podría ser el caso que cuando las personas son infelices, sus mentes divagan. Quizás eso está provocando esos resultados. 

Tenemos suerte que en estos datos tenemos muchas respuestas de cada persona, y así podemos obervar, el divagar tiende a preceder la infelicidad, o la infelicidad tiende a preceder el divagar? Esto nos da algo de entendimiento en la dirección causal. 



Como resultado, hay una fuerte relación entre el divagar ahora y ser infeliz en poco tiempo después, consistente con la idea de que el divagar está causando que las personas sean infelices. En contraste, no hay relación entre el ser infeliz ahora y la mente que divaga un tiempo después. El divagar precede a la infelicidad pero la infelicidad no precede a la mente que divaga. En otras palabras, la mente que divaga parece más probablemente una causa, y no meramente una consecuencia de la infelicidad. 

Cómo podría estar sucediendo esto? Creo que gran parte de esta razón es que cuando nuestras mentes divagan, a menudo pensamos en cosas no placenteras: nuestras preocupaciones, ansiedades, arrepentimientos. Estos pensamientos negativos terminan teniendo una relación gigantesca con la (in)felicidad. No obstante incluso cuando las personas están pensando en algo que describen como neutral, están considerablemente menos felices que cuando no están divagando. De hecho, incluso cuando están pensando en algo que describen como placentero, están todavía menos felices que cuando sus mentes no están divagando para nada. 

La lección aquí no es que deberíamos detener el divagar de la mente completamente - después de todo, nuestra capacidad para revisar el pasado e imaginar el futuro es inmensamente útil, y cierto grado de divagar es probablemente inevitable. Pero estos resultados si sugieren que el divagar menos a menudo podría mejorar significativamente la calidad de nuestras vidas. Si aprendemos a estar en el presente completamente, quizás seamos capaces de lidiar más efectivamente con los malos momentos y obtener mayor disfrute de los buenos. 


domingo, 1 de septiembre de 2013

Recableando tus Emociones

Piensas que estás destinado a responder de la misma manera emocionalmente a los mismos detonadores? No necesariamente, dice Sharon Beagley. Con un poco de entrenamiento mental, puedes trazar nuevos caminos. 

Traducido por Roberto González Lazo, directamente de Mindful


Google cambia el cerebro. Jugar juegos de computadora cambia el cerebro. Conversar de manera compasiva cambia el cerebro. 
Si mas o menos esperas que esta lista sin fin eventualmente incluya, oh, hacer sopa de bolas de matzo cambia el cerebro, no estás solo. Es verdad que muchos estudios científicos sólidos muestran que el cerebro adulto puede cambiar en respuesta a los que hacemos y las vidas que llevamos. Pero están en peligro de saturarse, al menos en el entendimiento público, por declaraciones mucho menos rigurosas. (El jurado todavía está en Google, juegos y conversación, pero estoy muy segura que hacer sopa no acortará la lista). 
Es una pena ver algo tan significativo científicamente como la neuroplasticidad - la habilidad del cerebro adulto de cambiar su estructura o función de una manera constante - sobre popularizada al punto d que podría comenzar a perder su significado real. 
La promesa de aprovechar la neuroplasticidad para aliviar el sufrimiento es genuina. Desde la terapia física que cambia la parte del cerebro para que pueda hacer el trabajo de otra parte del cerebro que ha sido devastada por un derrame, a la terapia basada en mindfulness que silencia el circuito responsable del trastorno obsesivo compulsivo, las técnicas usando los principios de la neuroplasticidad ya están siendo usadas por médicos y terapeutas. Pero qué tan lejos puede ir la neuroplasticidad?
Quizás tanto como una restablecimiento emocional - usar la neuroplasticidad para cambiar la manera en como respondes emocionalmente a las altas y bajas de la vida. El Neurobiologo Richard Davidson de la Universidad de Wisconsin, un experto en el cerebro emocional, lo llama "la terapia comportamental inspirada neuronalmente". El está hablando de un tipo de terapia que identifica la actividad cerebral que subyace a un tipo emocional que deseas cambiar, como la tendencia a quedarse atascado en la ira, y entonces se enfoca en esta actividad cerebral con ejercicios mentales diseñados para alterarla. El resultado es un estilo emocional más saludable, como lo llama Davidson. 
Esta misión aún está en su infancia, pero hay pistas de que funciona. Mucha de la investigación de Davidson se ha centrado en determinar los patrones de actividad cerebral que caracterizan a las facetas de nuestro estilo emocional, tales como qué tan bien mantenemos los sentimientos positivos. (Información completa: Fui coautora del libro de Davidson del 2012, La Vida Emocional de tu Cerebro). Las personas que están un poco familiarizadas con la estructura del cerebro podrían asumir que estos patrones ocurren dentro del sistema límbico del cerebro, una región evolutivamente antigua que incluye la amígdala, las dos estructuras en forma de almendra que son responsables por los sentimientos de ansiedad y miedo. 
Si estos patrones estuvieran alojados en esta antigua región del cerebro, donde emergen nuestros poderosos instintos de supervivencia, se nos acabaría la suerte. Piensa en intentar usar tu voluntad para ser feliz o triste, o cualquier otra emoción, con la fuerza bruta de un sobreviviente. No se hace tan fácilmente. No se tu, pero me siento miserable y si alguien simplemente me dice que me anime, quiero ahorcarlo.
Afortunadamente, los circuitos emocionales del cerebro están de hecho conectados con los circuitos pensantes, que son mucho más accesibles a la voluntad consciente. Este ha sido uno de los descubrimientos más importantes de Davidson: el "cerebro cognitivo" también es un "cerebro emocional". Como resultado, la actividad en ciertas regiones cognitivas manda señales a las regiones que generan las emociones. Así que mientras que no puedes simplemente ordenarte tener un sentimiento en particular, puedes acceder a tus emociones por tus pensamientos. 
Esto es más fácil de entender con ejemplos. Davidson descubrió que las personas que tienen mayor poder de recuperación - capaces de recuperar su equilibrio emocional después de un problema en lugar de permanecer en la ansiedad, ira, depresión u otra emoción negativa - tienen fuertes conexions entre su corteza prefrontal izquierda (CPI) y la amigdala. La CPI izquierda manda señales inhibitorias a la amigdala básicamente diciéndole que se calme. Como resultado, los sentimientos negativos generados por la amígdala disminuyen, y ya no estás atascado en la infelicidad o el resentimiento. Por contraste, las personas con poco poder de recuperación emocional (incluyendo aquellas con depresión, quienes quedan destrozadas por cada desilusión) tienen menos o más débiles señales entre la CPI y la amigdala, debido a la baja actividad en el CPI o conexiones pobres entre ella y la amígdala). 
La terapia inspirada neuronalmente para incrementar el poder de recuperación, después, fortalece el CPI izquierdo para que mande señales inhibitoroas más fuertes y más duraderas a la amígdala. Una manera de hacer esto dice Davidson, es la meditación mindfulness, en donde tu observas tus pensamientos y sentimientos con la objetividad de un testigo desinteresado y no juicioso. Esta forma de entrenamiento mental te da la "oportunidad de pausar, observar qué tan fácilmente la mente puede exagerar la severidad del problema, notar que es un proceso mental interesante, y resistir caer en el abismo", me dijo él. Como resultado, tu creas conexiones más fuertes entre el CPI y la amígdala, y por lo tanto menos sentimientos persistentes de ira, tristeza y el probable bajón emocional. 
"La meditación te da la oportunidad de pausar, observar que tan fácilmente la mente puede exagerar la severidad del problema y resistir caer en el abismo" Richard Davidson. 
Otra forma de fortalecer el circuito que apoya el poder de recuperación emocional es a través del entrenamiento de restructuración cognitiva, en el cual tu retas la veracidad de los pensamientos catastróficos ("Estoy varios días retrasado en el trabajo, me van a despedir"). Esto compromete directamente la corteza prefrontal, dice Davidson, "resultando en una inhibición prefrontal incrementada de la amígdala". 
Davidson ha descubierto que en aquellas personas cuyo modo por dafault es un marco mental positivo y una sensación de bienestar, hay actividad elevada en el CPI izquierdo así como en el núcleo accumbens. Esta es una estructura en lo profundo del cerebro que está asocidada con el placer y el sentido de recompensa y la motivación. En contraste, en personas con un estilo emocional consistentemente negativo, el núcleo accumbens está callado y se encontró tener pocas conexiones con el CPI.
Así como la mayor parte del aparato emocional del cerebro, el núcleo accumbens no es alcanzable a través de el pensamiento consciente directo, no puedes activarlo a voluntad. Sin embargo, Davidson cree que puedes explotar sus conexiones con el CPI, el cual es accesible al pensamiento consciente. La gran fortaleza del CPI es la planeación, imaginar el futuro, y ejercitar auto control. Poniéndote en situaciones que demandas pensamiento proactivo, dice él, puedes fortalecer el CPI y por lo tanto la habilidad activar el núcleo accumbens. Podrías por ejemplo, ponerte en una situación donde atrae la recompensa inmediata - la comida prohibida funciona usualmente, aunque cualquier cosa divertida cuando se supone que deberías estar trabajando también sería efectiva - y resistir su llamado de sirena. 
Cuáles son los límites de la neuroplasticidad? La respuesta honesta es, no sabemos. Pero cuando los neurocientíficos en el pasado se mofaron del poder del cerebro de cambiar en maneras significativas, como remapear la corteza para restaurar la mobilidad después de un derrame, a menudo fueron desmentidos. Un estudio incluso muestra que el cerebro es suficientemente plástico para cambiar en respuesta a las demandas cognitivas que son nuevas para la evolución como el hollín industrial que causó que las polillas desarrollasen alas con escalas grises. A principios de este año, los científicos de Stanford descubrieron los coordinados anatómicos de la región cerebral, de menos de un quinto de pulgada de tamaño, que se encarga la visión de números. Si, el cerebro se ha especializado para procesar las probabilidades de 5 y 24. Ya que, "nadie nace con la habilidad nata de reconocer los números", dice el neurocientífico de Stanford Josef Parvizi, "es una demostración dramática de la capacidad de cambio de nuestros circuitos cerebrales" en respuesta a la educación y la cultura.  
Si una exposición regular a las tarjetas del 2+2, señales de especiales de ofertas en las ventanas de las tiendas, y otros dígitos en nuestro mundo es suficiente para causar que el cerebro desarrolle un circuito cerebral especializado, seguramente estamos solo en el Acto 1, escena 1, de entender el poder de la neuroplasticidad y cómo explotarla.  
Sharon Beagley es el jefe de corresponsales de salud y ciencia de Reuters, autor de Entrena tu Mente, Cambia tu Cerebro, y coautora con Richard Davidson de La Vida Emocional de tu Cerebro. 


domingo, 25 de agosto de 2013

Por Qué Nuestros Pensamientos No Son Reales?

Un mundo físico, pero billones de mundos internos diferentes. 


Por Nancy Colier. 

Traducido por Roberto González Lazo de Psychology Today




Alguna vez te diste cuenta que todo lo que pasa en tu mente - cada pensamiento, sentimiento, sensación, todo de lo que estás consciente - realmente está sucediendo solo en tu mundo interno privado? Tus pensamientos aparecen solo para ti, y no están siendo escuchados por nadie más. Hay un mundo físico aquí en la tierra, pero billones de mundos internos diferentes. Todos estamos en nuestros teatros internos separados, siendo testigos de espectáculos completamente diferentes, y no obstante nos comportamos como si fuéramos la misma audiencia, viendo el mismo evento al cual llamamos vida.

Por qué es importante contemplar esta verdad? Meditar sobre esto es liberador, porque implica que lo que estamos viviendo personalmente dentro de nuestras cabezas no es real. Estamos conscientes de nuestros pensamientos, así que en ese sentido son reales. Y no obstante, nuestros pensamientos no existen fuera de nuestra consciencia. No hay otro lugar en donde el pensamiento que se te está presentando a ti en este momento esté ocurriendo. A diferencia de la manera en que los imaginamos, nuestros pensamientos no son sólidos, como árboles, o rocas que existen fuera de nosotros de una manera tangible. Ciertamente nunca he visto un pensamiento pasar caminando alado de mi en la calle. Dónde, cómo y si los pensamientos incluso existen dentro del cuerpo no está todavía claro. Que los pensamientos se presentan a nuestra consciencia, en una pantalla de proyección gigante (para la cual somo la audiencia), es todo lo que sabemos. 

Digamos que en este momento estás pensando en un amigo y algo específico que él hizo, y lo que le quieres decir en respuesta. Ese amigo en quien estás pensando no está experimentando tu pensamiento (sobre él) en este momento. Si tu no llevas a cabo ese pensamiento, literalmente no existirá. El pensamiento aparece solamente dentro de ti. Tu amigo no sabe nada de él. Y todavía más extraño, tu ni siquiera tuviste el pensamiento que estás llamando "tuyo". En lugar de eso, se te apareció en tu conciencia, sin que tu lo eligieras o le pidieras que apareciera! Si ese pensamiento no es alimentado con tu atención o interés, ya habrá desaparecido. 

Lo que hace un pensamiento sentirse real es la atención que le damos. Convertimos un pensamiento en un objeto sólido concentrándonos en el y relacionándonos con él como si fuera un evento sucediendo en el mundo en algún lugar. Usualmente en el mundo de la persona o cosa en la que estamos pensando. Los ligamos a los dos - al pensamiento y al objeto sobre el cual es el pensamiento - cuando de hecho, los dos no están realmente conectados. Nuestro pensamiento no afecta al objeto de ese pensamiento al menos que lo creamos. Qué tan liberador es saber que si no le ponemos atención a un pensamiento, le respondemos, lo cambiamos o nos identificamos y todo el resto, literalmente deja de existir, si dejamos que un pensamiento sea nada, entonces eso será...nada.

Puede ser espantoso darse cuenta que somos los únicos viviendo la experiencia que estamos viviendo, aquello a lo que llamamos nuestra experiencia no existe en ningún sentido real, excepto por un instante dentro de nuestras mentes. Así que también puede ser desconcertante considerar que realmente no hay una experiencia compartida sucediendo para nada. Además, nosotros no escogemos los pensamientos y sentimientos que aparecen ante nosotros - ellos simplemente aparecen ante nuestra conciencia y entonces desaparecen, como luciérnagas en la noche. De qué están hechos los pensamientos y de dónde vienen, simplemente no podemos saber. 

Pero la pregunta entonces es, si cada uno de nosotros está escuchando pensamientos diferentes (viviendo un circo completamente diferente, si así fuera) ninguno de nosotros escrito por nosotros, entonces ante quién o a qué se le están apareciendo estos pensamientos? Quién o qué es la audiencia? - la conciencia colectiva dentro de la cual ocurren estos eventos individuales? Esta es una pregunta que ponderar en lugar de contestar.

Así que la próxima vez que un pensamiento aparezca frente a ti, dentro de tu conciencia, recuerda que no es real en el sentido de que tenga una forma sólida o exista en algún lugar fuera de ti. Los contenidos de lo que estás pensando de ninguna manera son afectados por el hecho de que estos pensamientos estén apareciendo dentro de ti, ni el o ella están conscientes de que dichos eventos están sucediendo en tu mundo interno. El pensamiento aparece frente a ti y solamente dentro de ti. Sin el jugo de tu atención. Simplemente desaparece sin dejar rastro. 




martes, 23 de julio de 2013

Cómo Concentrar una Mente Divagante


Traducido por Roberto González Lazo, directamente de Greater Good, The Science of a Meaningful Life

Nuevas investigaciones revelan lo que sucede en una mente divagante y da evidencias de los beneficios emocionales y cognitivos de una concentración incrementada. 

Todos hemos estado ahí. Estas en una reunión o en un salón, supuestamente poniendo atención, pero tu mente desde hace rato ha divagado, pensando listas de cosas que necesitas hacer - o podrías estar haciendo 
si solo no estuvieras atorado aquí. 
De repente, te das cuenta que todos están viendo hacia ti expectantes, esperando una respuesta. Pero te les quedas viendo en blanco, haciendo un esfuerzo por dar una respuesta coherente. La maldición de la mente divagante. 
Pero no te preocupes - no estás solo. De hecho, un estudio reciente por Matthew Killingsworth y Daniel Gilbert con una muestra de más de 2,000 adultos durante sus actividades diarias encontró que 47 por ciento del tiempo, sus mentes no estaban concentradas en lo que estaban haciendo en ese momento. Incluso más impactante, cuando las mentes de las personas estaban divagando, ellos reportaron estar menos felices. 
Esto sugiere que podría ser bueno encontrar maneras de reducir estas distracciones mentales y mejorar nuestra habilidad para concentrarnos. Irónicamente, la misma mente divagante puede ayudarnos a fortalecer nuestra habilidad para concentrarnos, si se usa correctamente. Esto puede lograrse usando una habilidad antigua: la meditación. De hecho, una nueva ola de investigación revela lo que sucede en nuestros cerebros cuando nuestras mentes divagan - y aclara todos los beneficios que vienen con la concentración aumentada. 
Qué sucede en la mente divagante?
Para algo que sucede tan a menudo, qué es lo que realmente sabemos de este proceso de mente divagante?
Por miles de años, las prácticas contemplativas tales como la meditación han provisto medios de ver hacia adentro e investigar nuestros procesos mentales. Podría parecer sorprendente, pero una mente divagante es de hecho un elemento central de la meditación de la atención concentrada (AC). En este estilo fundamental de meditación, se le instruye al practicante mantener su atención en un solo objeto, a menudo las sensaciones físicas de la respiración. 
Se escucha simple, pero es más fácil decirlo que hacerlo. Inténtalo por unos minutos y ve que sucede. 
Si eres como la mayoría de las personas, antes de que pase mucho tiempo tu atención divagará a la rumiación, la fantasía, el analizar, el hacer planes. En algún punto, quizás te des cuenta que tu mente ya no está concentrada en la respiración. Con esta conciencia, procedes a desprenderte del pensamiento que ha distraído tu mente, y regresas tu atención de vuelta a la respiración. Unos minutos después, el ciclo muy probablemente se repetirá.

Al principio podría parecer como si la tendencia hacia la mente divagante fuera un problema para la practica de la meditación de la AC, continuamente desviando tu atención de la "meta" de mantener tu mente en la respiración. 

Sin embargo, la practica realmente implica resaltar esta trayectoria natural de la mente, y haciendo eso, entrena tus sistemas de atención a volverse mas conscientes del panorama mental en cada momento dado, y mas adepta a navegarla. Con la practica repetitiva, no toma mucho tiempo notar que has caído en algún tipo de rumiación o ensoñación. También se vuelve fácil soltar tu actual tren de pensamientos y regresar a tu concentración en la respiración. Aquellos que practican dicen que los pensamientos parecen menos "pegajosos" y que ya no tienen tanto agarre en ti. 

Como neurocientífico y meditador, por mucho tiempo he estado fascinado con lo que podría estar pasando en mi cerebro cuando medito. Estando familiarizado con la practica meditativa subjetiva y de primera persona y la investigación científica objetiva y de tercera persona, me pregunte que pasaría si pusiera estos dos modelos de investigación juntos. ¿Podría obtener una visión mas precisa de como trabaja este proceso en el cerebro impulsando la experiencia de estos cambios cognitivos durante la meditación?. 

Comencé considerando el modo de trabajo por default, un conjunto de áreas del cerebro que tienden a incrementar en actividad cuando no estamos comprometidos activamente en nada más, en otras palabras, cuando nuestras mentes tiende a divagar. Quizás era este modo de trabajo por default que se mantenía interrumpiendo durante la meditación, interfiriendo con mi habilidad de mantener mi atención concentrada. Y quizás esta red de trabajo era lo que estaba aprendiendo a "sintonizar" practicando una y otra vez. Me pregunté si podría probar esto científicamente. 

Apoyado por fondos del Mind & Life Institute, y con la ayuda de colegas de la Universidad de Emory, comencé a probar cuales áreas del cerebro estaban relacionadas con la meditación. Le pedimos a meditadores concentrarse en su respiración mientras escaneábamos sus cerebros: cuando se daban cuenta que sus mentes habían divagado, presionaban un botón. Entonces regresaban su atención a su respiración como de costumbre, y la práctica continuaba. Mientras lo hacían, recolectamos datos de la MRI (Resonancia Magnética) mostrando que áreas del cerebro estaban activas antes, durante, o después de presionar el botón que correspondían a varios estados mentales. 

El estudio, publicado en el Journal de NeuroImage, encontró qué, de hecho, durante períodos de mente divagante, las regiones del cerebro de la red de trabajo por default estaban activadas. Entonces cuando los participantes se hacían conscientes de esta mente divagante, las regiones del cerebro relacionadas con la detección de eventos relevantes se activaban. Después de eso, las áreas del cerebro de la red de trabajo ejecutiva tomaban el control, redireccionando y manteniendo la atención en el objeto elegido. Y todo esto ocurría durante 12 segundos alrededor de las presiones del botón. 

Viendo la actividad en estás redes de trabajo del cerebro de esta manera, sugiere que cuando tu cachas tu mente divagando, estas pasando por un proceso de reconocer, y salir de la red de trabajo por default y entrar en numerosas redes de trabajo de atención. Entendiendo la manera en la que el cerebro alterna entre estados concentrados y distraídos tiene implicaciones para una gran variedad de tareas diarias. Por ejemplo, cuando tu mente divagó en esa reunión, podría ayudar saber que estás entrando en las áreas de las redes de trabajo por default - y deliberadamente puedes traerte de regreso al momento. Ésta es una habilidad que puede mejorar con el entrenamiento.  

Los beneficios de entrenar la concentración

¿Cuáles son las implicaciones prácticas de este conocimiento? Investigación comportamental reciente muestra que practicar meditación entrena varios aspectos de la atención. Los estudios muestran que el entrenamiento en meditación no solo mejora la memoria de trabajo y la inteligencia fluida, incluso mejora las puntuaciones de los tests estandarizados
No es sorprendente, este tipo de ejercicio mental repetitivo es como ir al gimnasio, solo que ahora estás entrenando tu cerebro en lugar de tus músculos. Y la mente divagante es como el peso que le agregas a la barra, necesitas algo de "resistencia" para la capacidad que estás tratando de conseguir. Sin la mente divagante apartándote de tus intentos por mantener tu mente concentrada, ¿cómo podrías entrenar las habilidades de ver tu mente y controlar tu atención?
En nuestro estudio, también quisimos ver los efectos de la experiencia en meditación de toda una vida en la actividad cerebral. De acuerdo con un número creciente de estudios, encontramos que la experiencia importaba, aquellos que eran meditadores más experimentados tenían diferentes niveles de actividad cerebral en las redes de trabajo relevantes. Esto sugiere que sus cerebros quizás habían cambiado debido a la práctica repetitiva, un proceso llamado neuroplasticidad. 
Una área cerebral sobresalió en este análisis: la corteza prefrontal media, una parte de la red de trabajo por default que está particularmente relacionada con los pensamientos centrados en uno mismo, los cuales aportan mucho al contenido de la mente divagante. Resulta que los meditadores experimentados desactivaban esta región más rápidamente después de identificar la mente divagante que las personas que no habían meditado tanto, sugiriendo que ellos podrían ser mejores al liberar los pensamientos distractores, como la lista de cosas personales por hacer o alguna dificultad sufrida en el trabajo ayer. 
En un estudio de seguimiento, encontramos que estos mismos participantes tenían una mayor coherencia entre la actividad en la corteza prefrontal media y las áreas del cerebro que te permiten desenganchar la atención. Esto significa que las regiones del cerebro para el desenganche de la atención tienen un mayor acceso a las regiones del cerebro subyacentes a la distracción, posiblemente haciendo más fácil el desenganche. Otros descubrimientos apoyan esta idea, los meditadores más experimentados tienen una conectividad incrementada entre el modo por default y las regiones del cerebro de la atención, y menos actividad del modo por default mientras meditan. 
Esto podría explicar como se siente más fácil "soltar" pensamientos mientras te vuelves más experimentado en la meditación, y por lo tanto más capaz de concentrarte. Los pensamientos se vuelven menos pegajosos porque tu cerebro es recableado para ser mejor para reconocer y desengancharse de la mente divagante. Y si alguna vez has luchado contra la rumiación, reviviendo una experiencia negativa una y otra vez, o estresándote (no productivamente) por un evento próximo, puedes apreciar cómo ser capaz de soltar tus pensamientos podría ser un enorme beneficio.
De hecho, el estudio de Killingsworth y de Gilbert que mencioné al principio encontró que cuando las mentes de las personas estaban divagando, ellos tendían a ser menos felices, presumiblemente porque nuestros pensamientos a menudo tienden hacia la rumiación negativa o el estrés. Es por eso que la meditación mindfulness se ha vuelto un tratamiento cada vez más importante para dificultades de la salud mental tales como la depresión, ansiedad, el trastorno por estrés post traumático, e incluso la disfunción sexual.   

Leer esto quizás te haga pensar que estaríamos mejor si pudiéramos vivir nuestras vidas en un estado constante de concentración en el momento presente como tipo láser. Pero una mente divagante no es tan mala. No solo podemos mejorarla para aumentar la concentración usando la meditación de la AC, sino también la capacidad de proyectar nuestro cauce mental fuera del presente e imaginar escenarios que no están realmente sucediendo es enormemente valioso evolucionariamente, lo cual podría explicar porqué es tan prominente en nuestras vidas. Estos procesos permiten la creatividad, la planeación, imaginación, capacidades de memoria que son centrales no solo para nuestra supervivencia, sino también para la esencia misma de ser humano. 

La clave, creo yo, es aprender a volverse conscientes de estas tendencias mentales y usarlas a propósito, en lugar de dejarlas tomar el control. La meditación puede ayudar con eso. 

Así que no te flageles la próxima vez que te encuentres lejos de donde se supone que tu mente debería estar. Es natural de la mente humana el divagar. Úsalo como una oportunidad de volverte más consciente de tu propia experiencia mental. Pero quizás todavía quieras regresar al momento presente, para que puedas llegar a una respuesta a esa pregunta que todos están esperando. 

miércoles, 20 de marzo de 2013

Una Manera Nueva de Trabajar

Las compañías están integrando la meditación mindfulness en el ambiente laboral. Los empleados están sintiendo los beneficios, y así es el resultado final.


Traducido por Roberto González Lazo, directamente de mindful.org


Todos nosotros sabemos cómo el estrés afecta nuestras vidas, pero solo estamos comenzando a averiguar cómo afecta los lugares en los que trabajamos y el resultado final. 
La Organización Mundial de la Salud reportó que el estrés le cuesta a los negocios Estadounidenses cerca de $300 billones de dólares al año. Estamos en un momento crucial? Si es así, parece que los líderes de las empresas tienen una oportunidad de guiar el camino. 
Como vice presidente de General Mills, Janice Marturano fue capaz de aprovechar la oportunidad de hacer que sus empleados meditaran. Como ella explica a la conductora del Huffington Post Alicia Menendez, los resultados fueron sorprendentes incluso con una breve práctica diaria. 
"Estamos comenzando con quizás 10 o 15 minutos de meditación en la mañana, pero a lo largo del día estamos aprendiendo a tomar pausas a propósito", dice ella. "Una vez que has comenzado a hacerte consciente de las sensaciones de tu respiración y tu cuerpo, por ejemplo, cuando estoy sentada en una conferencia y ahora mi mente se va al reloj y a la reunión de las tres de la tarde en lugar de escuchar lo que tengo que escuchar aquí, puedo más fácilmente comenzar a darme cuenta cuando mi mente se va de paseo y más importante, se cómo redirigir esa atención usando ya sea las sensaciones de mi respiración en mi cuerpo o sintiendo mis pies en el piso bajo la mesa y puedo traer mi atención de regreso". 
Marturano, quien ahora trabaja con mindfulness de tiempo completo, como fundadora del Instituto para el Liderazgo Consciente (Institute for Mindful Leadership), argumenta que ser capaz de regresar a momento presente es clave para cualquier compañía. 
"Eso se traduce a productividad, se traduce a que yo sea capaz de hacer mejores elecciones y tomar mejores decisiones porque de hecho estoy aquí, en la reunión".
Por supuesto, tomarse tiempo para practicar mindfulness podría parecer contraproducente: ese tiempo no podría ser aprovechado, trabajando? Los empleados no están trabajando lo suficiente si sus manos y mentes no están ocupadas en tareas relacionadas con el trabajo?
"Yo era una abeja obrera tipo A, no hay duda de ello", admite Marturano, "Y el mensaje que quiero que la gente entienda es: esto no se trata de trabajar menos, no se trata de cambiar el mundo a tu alrededor. Es como te relacionas con el mundo a tu alrededor". 
Ella dice que mindfulness permite una actitud de cambio importante:
"Así que cuando estés completamente en una situación donde tienes todas tus capacidades, lo cual significa tu concentración, y puedes ver más claramente, no estás en ese modo reactivo al caos a tu alrededor, y tienes una oportunidad de ser más humano, más compasivo con lo que esté sucediendo, las probabilidades de que tomes mejores decisiones, en esos momentos, son más altas"
La investigación llevada a cabo por el Instituto de Liderazgo con Conciencia demuestra que casi dos tercios de los empleados van por el día en piloto automático, sin poner atención realmente a lo que están haciendo. 

Una inversión en mindfulness podría cambiar ese escenario. 

"Con una muy pequeña inversión al comenzar a entrenar nuestras mentes a estar más presentes, imagina la productividad si realmente estamos aquí para las decisiones que tenemos que tomar y estar aquí para nuestros colegas", dice Marturano.